DESARROLLO PRODUCTIVO - ¿Hacia donde debe ir Maule Sur?

Desde hace algún tiempo, están apareciendo, de vez en cuando, algunos comentarios que se preguntan hacia donde debe ir Maule Sur. Otros, los menos, han empezado a esbozar algunas estrategias para su desarrollo. Unos le dan énfasis al turismo, otros a la educación, otros a …, etc., etc.

Todos estos comentarios, y de acuerdo a los antecedentes que maneja cada autor, encierran parte de lo que se tiene que hacer.

Sin embargo, de alguna manera, la gran mayoría de los comentarios apuntan a lo que se “debe” hacer. Con esto se está expresando subliminalmente que sean otros lo que lo hagan. Casi no existen comentarios que señalen lo que “debiéramos” hacer, independientemente que se tenga razón o no.

Con lo que digo, lo que quiero destacar es que se echa de menos el “comprometerse”. En general se nota que se lanzan ideas al voleo y se permanece como espectadores, para criticar lo que, eventualmente, otros pudieran intentar hacer.

Lograr el desarrollo productivo de un territorio, en este caso Maule Sur, es una tarea de largo plazo, y es una tarea que se debiera realizar “entre todos”. Y cuando digo entre todos, estoy pensando realmente ENTRE TODOS.

No es posible que tengan que ser los privados los que deban ir a convencer a las autoridades de gobierno (a todo nivel: gobierno regional, educacionales, etc.) para que ellas , si lo tienen a bien, adopten tal o cual medida.

Alguien podrá decir, pero si existen las “mesas público-privadas”. Yo simplemente diría, hablemos en serio.

Y si de hablar en serio se trata, veo difícil avanzar en el desarrollo de Maule Sur mientras no exista una CONCERTACION o una ALIANZA por el DESARROLLO, que manteniendo sus connotaciones políticas, sea esencialmente de tipo PÚBLICO-PRIVADA. Vale decir, que "todos los bueyes tiren a una misma carreta en el mismo sentido".

Sin embargo, a pesar de que lo anterior pudiera parecer que es obvio, me estoy empezando a convencer que, actualmente, intentar impulsar el Desarrollo Productivo Regional es como pedirle "peras al olmo".

Y esto simplemente porque:

En el ámbito privado, veo que predomina la falta de solidaridad, y

En el público, predomina la mediocridad. Existe un inmovilismo que asombra: nadie hace nada más de lo que su jefe le pide y, a su vez, los jefes no saben qué pedir.